jueves, 2 de abril de 2015

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Es hora de buscar un puerto seguro
dejar de ser náufragos en este
olvido acusador de mis días.

Es tiempo de buscar
un puerto.

Dejar de ser errante
dejar de ser caminante.
Buscar un lugar
cómodo donde
construir un hogar,
sembrar flores
cuando se pueda
en primavera.

Cortar leña en invierno
para que caliente la casa.
Buscar un lugar en esa casa
para colocar la cama,
cuando el cansancio llegue.
Buscar una mesa
para cuando el hambre
aparezca.

Es momento de cargar el equipaje,
buscar un buen sitio donde vivir
y morir también.
Tengo muchas propiedades, dijo mi padre
escoge cualquiera,
en mi inocente iracunda juventud
decidí partir.

Desde entonces fui errante,
camine y navegue.
Siete veces me perdí, caí
y naufrague. Pero sobreviví.

Fui joven, con sueños como cualquiera.
La ambición fue mi norte,
la fortaleza uno de mis pilares
la confianza mi billetera.
pero naufrague.

Es hora de mandar una carta a mi padre
y decirle que estoy bien.
Que buscaré un buen sitio para ponerme a trabajar
y dejar de ser caminante.

Que regresaré un buen día, espero encontrarlos,
que buscaré un lugar para cosechar la tierra.
Que acepto que erre al tomar pronto mi barca.
Que naufrague, que estuve a punto de morir
pero que hoy estoy bien.

Buscaré un lugar en la montaña
donde desempacar, donde tomar
nota de lo aprendido en el caminar,
donde iniciar a construir.
Ya no seré errante
que perdió lo poco que tenía.

Llegue a tierra
y ahora estoy en busca
de un buen lugar
donde trabajar
y descansar también.